En el túnel bajo el Templo de la Serpiente Emplumada, se encontraron
cerca de 70 mil objetos entre bastones demando, esqueletos de animales y
esferas metálicas de diversos tamaños.
Los arqueólogos exploran lo que podría ser un depósito funerario. (INAH) |
El camino al inframundo de los antiguos habitantes de la zona
arqueológica de Teotihuacán (México), un túnel de 103 metros, ha
comenzado a revelar sus secretos con el hallazgo de más de 50.000
ofrendas, informaron hoy expertos del Instituto Nacional de Antropología
e Historia (INAH).
"Los hallazgos son extraordinarios y nos
permitirán revisar nuestras ideas sobre Teotihuacán", dijo el arqueólogo
mexicano Sergio Gómez al dar a conocer en una rueda de prensa los
avances en la excavación del túnel que permaneció oculto por casi 1.800
años.
El túnel se encuentra bajo el Templo de Quetzalcóatl o de la
Serpiente Emplumada en uno de los extremos de Teotihuacán a unos 18
metros de profundidad, precisó el jefe del proyecto "Tlalocan, Camino
bajo la tierra".
Teotihuacán es una ciudad prehispánica (150
a.C.-650 d.C.) ubicada a unos 50 kilómetros al noreste de la capital
mexicana, que llegó a ser una de las más grandes en el mundo antiguo con
una extensión de unos 20 kilómetros cuadrados y más de 100.000
habitantes.
En 2003 fue descubierta la existencia del túnel, pero
pasaron nueve años para que los expertos llegaran hasta el final, tras
extraer manualmente unas 950 toneladas de tierra y piedras que los
teotihuacanos utilizaron para sellar el camino que representaba el
inframundo para esta cultura.
En las excavaciones se utilizó
tecnología de punta: georradares, escáner láser y dos robots, el
Tlaloque I y Tláloc II, los cuales fueron construidos por Hugo Guerra,
un estudiante de Mecatrónica del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El
túnel comienza a 15 metros de profundidad pero desciende hasta los 18
metros al final, donde hay tres cámaras donde han sido halladas
numerosas ofrendas de tipo ceremonial.
En total, más de 50.000
piezas de todo tipo, entre piedras de jade, conchas y caracoles marinos,
cerámica, esculturas y diversas figuras, semillas de diversas plantas,
pelotas de hule, restos óseos de aves y felinos, así como objetos de
madera en perfecto estado.
Gómez indicó que los estudios de
fechamiento con carbono 14 han determinado que este pasaje subterráneo
funcionó entre principios de nuestra era hasta el años 250 d. C., antes
de que se construyera la ciudadela de Teotihuacán.
En el túnel se
colocaban las ofrendas importadas desde las costas del Golfo de México y
del Caribe, como son los "grandes caracoles de hasta 60 centímetros,
cuentas de jade de Guatemala, pelotas de hule de las zonas tropicales,
así como cerámica de diversas zonas del actual territorio mexicano",
dijo.
También se encontraron unas 15.000 semillas de tuna,
jitomate, maíz y restos de flores de calabaza, "que muestran la variedad
de la flora que consumían los pueblos prehispánicos de principios de
nuestra era", apuntó.
El arqueólogo señaló que conforme avanzaban
por la estructura fueron confirmando diversas hipótesis sobre el
carácter ceremonial de toda la ciudadela, como una representación de los
grandes mitos de la creación entre los antiguos pueblos.
Dijo que
este túnel había sido construido para representar "su visión del
inframundo con montañas, cielo estrellado y ríos que lo cruzaban".
Según
la mitología de los teotihuacanos, los ritos más importantes se
realizaban bajo tierra, debido a que la Serpiente Emplumada recuperó ahí
sus huesos humanos, nacieron los hombres y se inició el tiempo.
Asimismo,
los especialistas creen que en los túneles del inframundo se
desarrollaban los rituales de transmisión de poderes entre los
gobernantes, por lo que se cree los restos de los altos jerarcas se
depositaban en este lugar.
Gómez espera encontrar en las cámaras
los restos mortuorios de alguno de los personajes gobernantes o de la
alta jerarquía política. "Eso solo es una hipótesis que esperamos poder
confirmar", apuntó.
Y es que las tres cámaras que están al final
del túnel aún tienen una gran cantidad de tierra y piedras con más de
dos metros de espesor que deberán ser removidas para llegar al fondo.
Desde hace mil 800 años, nadie había entrado al túnel que está en el Templo de la Serpiente Emplumada. (INAH) |
El hallazgo fue en el túnel que está debajo del Templo de la Serpiente Emplumada. |
El robot fue creado por el mexicano Hugo Guerra |
Los investigadores encontraron miles de objetos en el túnel. |
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