9 pretextos patéticos que “La Primera Dama de México” pudo haber dicho para justificar la compra de su casa y que hubieran resultado más creíbles

Sugerencias para la próxima primera dama 

1.- “Además de mi trabajos como actriz, edecán, conductora y modelo por más de 25 años con Televisa, en el año 2000 resulté ganadora del premio mayor Superlotto y posteriormente en el año 2005 tuve la fortuna de ganarme el premio gordo del Melate, lo que me permitió forjarme un patrimonio millonario para asegurar mi futuro y el de mis hijos”.

2.- “Hace años compré el terreno (a un precio muy bajo) con la idea de construir yo misma la casa para que saliera más barata. Con esfuerzos fui levantando cuartito por cuartito: yo misma iba a comprar los materiales (sin pedírselos a un proveedor) e incluso trabajé como chalana de albañil, eso me permitió ahorrarme millones de pesos. La casa ya construida vale $7 mdd pero en su momento yo adquirí el terreno en menos de $500 mil pesos”.

3.- “Es verdad que mis trabajos en el medio artístico no me hubieran permitido pagar un inmueble así, pero mi visión de empresaria me animó a comprar la casa y rentarla para eventos y fiestas de lujo (alquiló el inmueble a $50 mil pesos el día: incluye mesas, rockola y servició de limpieza). Además rentó algunas habitaciones a estudiantes foráneos del Tec de Monterrey y la UVM, por lo que la casa se está pagando solita”.

4.- “Además de trabajar como actriz, tengo una faceta de empresaria que nadie conoce. Soy accionista de varias empresas importantes (especialmente de medios digitales) como en Facebook  y en otros portales que cada vez son más populares (soy dueña de la mitad de las acciones de ElDeforma.com). Mis trabajos como empresaria me han permitido forjarme un patrimonio millonario para mí y para mis hijos”.

5.- Yo no sabía que desde 1993 le habían quitado 3 ceros al peso mexicano, por lo que me quedé con la idea que todavía los precios se manejaban en millones. Ya me di cuenta del error y me expresé mal: mi casa no vale $184 millones de pesos si no ¡184 mil pesos!, pido una disculpa por la confusión.

6.- “Tuve que fingir que la mansión costaba tanto para que no bullearan a mis hijas en su escuela por ser pobres. Ellas estudian con familiares de Carlos Slim y otros magnates y sus compañeros les hacían burla porque nuestra casa no es tan lujosa. La realidad es que mi casa no cuesta $7 millones de dólares si no $7 millones de pesos”.

7.- La casa pertenecía a una tía amargada solterona que nadie nunca visitaba. Al morir ella me dejó el inmueble a mí por la única y sencilla razón de que se llamaba igual que yo (Angélica). En su testamento además aseguró que optó por dejarme la mansión debido a que mis novelas era lo único que le alegraban los días.

8.- Hace años llegué a vivir como “paracaidista” en la casa al darme cuenta que estaba deshabitada. Llevó más de 25 años viviendo ahí de manera ilegal y como en todos estos años nadie nunca reclamó la casa, ya la puse a mi nombre.


9.- Es verdad que mis trabajos no me hubieran permitido forjarme dicho patrimonio, afortunadamente el gobierno mexicano apoya a las trabajadoras como yo con programas como el IMSS e INFONAVIT, así que decidí utilizar mis puntos y mi crédito, de otro modo (al igual que miles de personas) jamás hubiera podido comprar un inmueble al que pudiera llamar hogar.