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domingo, 21 de diciembre de 2014

La historia del taco de canasta

La capital del taco de canasta

Este antojito es el sustento de media población de San Vicente Xiloxochitla, Tlaxcala, que en los años 50 tuvo su primera generación de taqueros

La escasez de empleos dio origen a una actividad que se ha convertido en el sustento económico de más de la mitad de los pobladores de San Vicente Xiloxochitla, lugar conocido en los alrededores como la capital del taco de canasta.
Todos los días se ven desfilar entre las 7 y 8 de la mañana a decenas de taqueros que utilizan como medio de trasporte su bicicleta para llegar a sus puntos de venta en los municipios cercanos.
Salen cargados de una canasta repleta de tacos doblados (entre 250 y 400) que invariablemente son cubiertos de un hule azul para que conserven su calor, y a los costados llevan dos frascos de salsas, roja y verde.

Algunos durante su trayecto van vendiendo, pues obreros, estudiantes o empleados los encuentran en su camino y aprovechan para desayunar.
Otros taqueros que no encontraron un espacio de venta en Tlaxcala se van en camionetas o en trasporte público a lugares más retirados como el Distrito Federal, Puebla e Hidalgo, pero no olvidan sus instrumentos de trabajo (bicicleta, canasta, frascos y un hule azul), incluso éstos viajan al iniciar la semana y residen en esos lugares, pero el viernes o sábado se regresan.
San Vicente Xiloxochitla pertenece al municipio de Nativitas que se ubica al sur del estado; en los años 50 tuvo su primera generación de taqueros, refiere el presidente de la comunidad Vicente Sánchez Romero, quien estima que 50% de esa población, de 5 mil habitantes, se dedica a vender tacos de canasta.
"Aquí la mayoría son taqueros, porque el campo ya no deja y las fábricas pagan muy poco. Por 1954 cuando se empezó a ver a varios taqueros; primero fueron unos 20 y después se fue incrementando el número, ahora la mitad del pueblo se dedica a esto para sostener a sus familias".

La feria del taco de canasta 
Por la popularidad que lograron los tacos de canasta de San Vicente, la población decidió organizar una feria del taco que se realiza en el primer fin de semana de diciembre; la intensión es compartir con amigos y visitantes el sabor y tradición de este alimento hecho con pequeñas tortillas sazonadas en aceite y rellenas de frijol, papa y chicharrón, pero para ofrecer más variedad, algunos también hacen de pipián y mole. 
Previo al día de la feria del taco, el pueblo nombra una comisión que se encarga de hacer más de 3 mil taquitos que se regalan en la plazuela de la comunidad a todos los que ese día acuden al evento que es acompañado de cuetes, una misa de gracias, juegos mecánicos y baile. 
Ser taquero es un oficio que no es muy reconocido, pero permite cubrir las necesidades básicas de una familia y "hacerse de algunas cosas". Las esposas de los taqueros son quienes se encargan de hacer el relleno de los taquitos así como las salsas, tarea que realizan con un día de anticipación.
Lugares de venta 
Hace cuatro décadas los lugares donde los pobladores de San Vicente vendían los tacos de canasta eran cercanos y con mayor afluencia de gente como mercados, salidas de fábricas, escuelas y oficinas de los municipios más importantes de Tlaxcala como Nativitas, Calpulalpan, Apizaco, Chiautempan y Panotla, entre otros tantos. 
Conforme creció esa actividad económica en el poblado, los puntos comerciales se fueron diversificando y llegaron a Cholula, San Martín Texmelucan y Puebla, incluso se van a la ciudad de México e Hidalgo.

1 comentario:

  1. Orgullosamente alimento 100% de Mexicanos que inquietos ante las pocas oportunidades de empleo que nuestro pais ofrece, vemos la oportunidad de emplearnos a nosotros mismos y a nuestras familias para salir adelante y lograrlo en base a méritos propios. Brindo por todos los taqueros orgullosamente mexicanos.

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