Las Posadas!

El 16 de diciembre de cada año se da inicio formal a las “posadas” como un marco de bienvenida a la Nochebuena y a la Navidad misma.

¿Qué son y cómo celebramos las posadas?

Desde luego el origen de esta tradición es de índole religioso. Cuando Herodes por temor, decide enviar matar a todos los niños de la región y evitar así que nazca el Mesías, entonces la virgen María y San José inician un peregrinaje pidiendo posada buscando un lugar seguro donde naciera el niño.

Ese es el sentido y origen de las posadas las cuales celebramos una por noche de la siguiente manera:

Estando reunidos en la casa sede previamente asignada donde no puede faltar un “nacimiento”, es decir; una escenografía que simula lo que fue el pesebre donde nació Jesús, se forman dos grupos; unos dentro de la casa y los demás son los peregrinos que piden la posada a través del canto de una letanía cargando las imágenes de La Virgen María y San José. Cada peregrino lleva una pequeña vela encendida iluminando su camino. Al final, los peregrinos son aceptados entrando a la casa entonando cantos y frases de júbilo.

Acto seguido, se hacen los preparativos para “romper la piñata”. 

La piñata tradicional es una olla de barro elegantemente adornada con papeles multicolores y brillantes en donde resaltan los 7 conos muy llamativos que son los que representan los 7 pecados capitales. Esta piñata representa el mal que debe enfrentar el ser humano y que basado en sus valores y principios vencerá el bien sobre el mal.

El hecho de romper la piñata es vencer la maldad, es vencer la tentación de caer en pecado,  quebrándola  y permitiendo que se derrame el “bien” liberando la fruta y dulces que hay en el interior que representan la abundancia como premio al buen comportamiento.

Debo mencionar que los participantes en romper la piñata lo hacen con los ojos vendados, ya que de lo que se trata es que “ciegamente” debemos buscar el bien.

La piñata se suspende al aire por medio de una cuerda para que alguien la mueva cada vez que  otro intenta pegarle con un “madero”  y a ojos vendados. El gusto y parte del éxito es ser la persona que “quiebra” la piñata. – Usualmente la familia anfitriona, prepara unas pequeñas cestas o bolsas con dulces y frutas a las que se denominan “aguinaldos”, repartiéndose principalmente entre los niños.

 

Continuamos con la cena, ricas viandas de la tradicional cocina mexicana como lo es: “romeritos”, “bacalao”, “tortitas de camarón” y por supuesto la bebida que no puede faltar es el “ponche”. Este se prepara con frutas, algunas especies y un poco de mezcal o tequila. Se puede disfrutar frío o caliente, generalmente se toma caliente ya que se trata de una temporada invernal y las noches son frescas.